Se celebra en todos los rincones del planeta el Día Mundial contra el cáncer de pecho, un día en el que el rosa es el color que une a todos los que quieren manifestar su apoyo a esta cruzada solidaria, que se plasma en la realización de mil y una iniciativas con dos objetivos prioritarios: concientizar a la población sobre la repercusión de esta enfermedad y recaudar fondos que se destinen a la atención a las enfermas y, en gran medida, a la investigación. Se trata de una enfermedad que si bien tiene un gran componente genético, nos permite hacer mucho para disminuir las probabilidades de padecerlo, controlar su desarrollo y hasta salvar vidas mediante su detección temprana. 7 de cada 10 casos podrían evitarse y pautas tales como dejar de fumar, evitar el sobrepeso y la obesidad, realizar actividad física y efectuar chequeos periódicos, ayudan a prevenir el cáncer de mama o al menos, reducir el riesgo de padecerlo.
